Ver para olhar

Em Ver para olhar (2012), uma imagem é lançada do interior de um potente refletor elipsoidal (que contém um gobo – uma lente com a pequenina imagem fotográfica nela impressa), em seu jato horizontal de luz, e percorre quase trinta metros, perfurando 28 caixas vazias de madeira, enfileiradas, apoiadas (sentadas mesmo) sobre assentos (cadeiras, poltronas, bancos). Junto ao jato de luz que carrega a imagem, uma lança de aço, que parte do mesmo tripé onde está o canhão de luz, percorre o mesmo caminho, também perfurando as caixas, até que ambas, a ponta da lança e a imagem chegam a um anteparo: o encosto de uma macia poltrona rosada. A ponta da lança espeta o encosto da poltrona, tangenciando o círculo da imagem projetada – uma mãe que segura a mão de sua pequena filha. Uma imagem emblemática, daquelas que objetivam as nossas emoções.

Ver para mirar: En Ver para mirar (2012), se lanza una imagen desde el interior de un potente reflector elipsoidal (que contiene un gobo, una lente con una pequeña imagen fotográfica impresa en ella), hacia su chorro de luz horizontal, y viaja casi treinta metros, atravesando 28 cajas vacías de madera, alineadas, apoyadas (incluso sentadas) en asientos (sillas, sillones, bancos). Junto al chorro de luz que porta la imagen, una lanza de acero, que parte del mismo trípode donde se encuentra el cañón de luz, recorre el mismo camino, perforando también las cajas, hasta que ambas, la punta de la lanza y la imagen alcanzan un biombo: el respaldo de un sillón rosa suave. La punta de la lanza se clava en el respaldo del sillón, tocando el círculo de la imagen proyectada: una madre sosteniendo la mano de su pequeña hija. Una imagen emblemática, de esas que objetivan nuestras emociones.
palabras clave: Mirar; cuerpo; deseo; imagen.

Cristina Salgado